Con el alma rota
la fe desvanecida, mortecina
me rindo ante la oportunidad
desaparezco ante la inmensa oscuridad.
Infinito dolor que yace dentro de mi alma,
agonía tintineante que marca mi corazón,
nublan mi vista, mi rumbo.
Parece desvanezco,
Parece desaparezco,
Parece me rindo.
No hay dolor comparado
con este, el de las almas rotas.
Extinta ya (...) la luz de mi alma
la oscuridad me consume
y poco a poco me extingo.
¿Puedo seguir?
¿Podré seguir?
o ¿Pude? Y ya no existo.
Cherry Boom (E.H)
León Gto. México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario